Declaración escrita del Consell Nacional de les Dones de Catalunya
para al 64 período de
sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer
Nueva York, del 9 al 20 de marzo de 2020
Han pasado veinticinco años desde que se aprobara
la Declaración y la Plataforma de Acción
de Beijing, considerada como el plan más progresista que jamás se haya suscrito para
promover los derechos de las mujeres y eliminar los obstáculos que impiden su avance.
En estos años,
Cataluña se ha dotado de un marco jurídico propio que ha posibilitado avanzar
en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres,
pero el contexto de crisis del último decenio
significó perder numerosas infraestructuras y vivir una política de recortes.
Por eso, veinticinco años después, desde lo local a lo global, las mujeres todavía exigimos:
"MIRAR EL MÓN AMB ULLS DE DONA"
Derechos humanos
Los instrumentos internacionales son imprescindibles, pero no suficientes para provocar el
cambio que sustenta las relaciones desiguales de género.
Desde el feminismo interseccional, y
antirracista trabajamos para cambiar el paradigma patriarcal y
conseguir la transformación
social, dotando de contenido político feminista estos instrumentos.
El principio de igualdad es un derecho fundamental que atraviesa
y da contenido al resto de
derechos humanos, y parte del reconocimiento
de las diferencias reales e imaginadas entre géneros.
Desde el Consejo pedimos:
La aplicación de políticas transversales de género que supongan un cambio estructural y
social, con un enfoque interseccional que permita identificar
diferentes ejes de opresión y
abordar sus causas y no sus efectos.
Realizar reformas legislativas teniendo presente los factores interseccionales,
las diferencias
entre mujeres, las situaciones de vulnerabilidad y las circunstancias agravantes. Fomentando la
participación de mujeres y feministas,
para promover y desarrollar un pensamiento crítico.
Establecer dispositivos legales, administrativos y
presupuestarios para la acogida de personas
demandantes de asilo y migradas,
teniendo en cuenta las necesidades específicas de mujeres
y niñas. Y garantizar la protección adecuada cuando son víctimas de persecución
por motivo de género.
Proteger al colectivo de menores no acompañados,
especialmente las menores, que son más
vulnerabilizadas Favorecer una cultura de paz y establecer controles sobre la venta y perseguir el tráfico de armamento.
Educación y cultura
El desarrollo de la coeducación, esencial para prevenir la discriminación, la injusticia y la
violencia contra las niñas y mujeres, carece de suficiente financiación y recursos.
Hay que formar al profesorado en perspectiva de género para superar el androcentrismo
curricular y los estereotipos sexistas conductuales y
actitudinales que provocan la violencia
machista. Urge una continuada y cuidadosa formación afectivosexual que contemple la
diversidad sexual. Hace falta una formación profesional no estereotipada que promueva la
presencia femenina en el ámbito técnico y científico y la masculina en el ámbito de los
cuidados. Hay que incidir en la educación formal y en la no formal
Es importante el papel de las familias, en su diversidad,
como transmisoras de educación y
cultura, especialmente de las mujeres, y hay que promover la corresponsabilidad de los
hombres y valorar el diálogo intergeneracional.
Hay que incidir en los medios de comunicación y en todas las instancias de divulgación del
saber: artísticas, literarias, espectáculos, música y deportes para visualizar una imagen no
estereotipada y una presencia equilibrada de las mujeres denunciando los obstáculos y
discriminaciones.
Exigimos voluntad política, financiación y recursos. Así como mecanismos eficaces de
seguimiento y de rendición de cuentas de las leyes existentes y una buena difusión de los
resultados obtenidos.
PODEU CONTINUAR LLEGUINT AL SEGÜENT ENLLAÇ
para al 64 período de
sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer
Nueva York, del 9 al 20 de marzo de 2020
Han pasado veinticinco años desde que se aprobara
la Declaración y la Plataforma de Acción
de Beijing, considerada como el plan más progresista que jamás se haya suscrito para
promover los derechos de las mujeres y eliminar los obstáculos que impiden su avance.
En estos años,
Cataluña se ha dotado de un marco jurídico propio que ha posibilitado avanzar
en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres,
pero el contexto de crisis del último decenio
significó perder numerosas infraestructuras y vivir una política de recortes.
Por eso, veinticinco años después, desde lo local a lo global, las mujeres todavía exigimos:
"MIRAR EL MÓN AMB ULLS DE DONA"
Los instrumentos internacionales son imprescindibles, pero no suficientes para provocar el
cambio que sustenta las relaciones desiguales de género.
Desde el feminismo interseccional, y
antirracista trabajamos para cambiar el paradigma patriarcal y
conseguir la transformación
social, dotando de contenido político feminista estos instrumentos.
El principio de igualdad es un derecho fundamental que atraviesa
y da contenido al resto de
derechos humanos, y parte del reconocimiento
de las diferencias reales e imaginadas entre géneros.
Desde el Consejo pedimos:
La aplicación de políticas transversales de género que supongan un cambio estructural y
social, con un enfoque interseccional que permita identificar
diferentes ejes de opresión y
abordar sus causas y no sus efectos.
Realizar reformas legislativas teniendo presente los factores interseccionales,
las diferencias
entre mujeres, las situaciones de vulnerabilidad y las circunstancias agravantes. Fomentando la
participación de mujeres y feministas,
para promover y desarrollar un pensamiento crítico.
Establecer dispositivos legales, administrativos y
presupuestarios para la acogida de personas
demandantes de asilo y migradas,
teniendo en cuenta las necesidades específicas de mujeres
y niñas. Y garantizar la protección adecuada cuando son víctimas de persecución
por motivo de género.
Proteger al colectivo de menores no acompañados,
especialmente las menores, que son más
vulnerabilizadas Favorecer una cultura de paz y establecer controles sobre la venta y perseguir el tráfico de armamento.
Educación y cultura
El desarrollo de la coeducación, esencial para prevenir la discriminación, la injusticia y la
violencia contra las niñas y mujeres, carece de suficiente financiación y recursos.
Hay que formar al profesorado en perspectiva de género para superar el androcentrismo
curricular y los estereotipos sexistas conductuales y
actitudinales que provocan la violencia
machista. Urge una continuada y cuidadosa formación afectivosexual que contemple la
diversidad sexual. Hace falta una formación profesional no estereotipada que promueva la
presencia femenina en el ámbito técnico y científico y la masculina en el ámbito de los
cuidados. Hay que incidir en la educación formal y en la no formal
Es importante el papel de las familias, en su diversidad,
como transmisoras de educación y
cultura, especialmente de las mujeres, y hay que promover la corresponsabilidad de los
hombres y valorar el diálogo intergeneracional.
Hay que incidir en los medios de comunicación y en todas las instancias de divulgación del
saber: artísticas, literarias, espectáculos, música y deportes para visualizar una imagen no
estereotipada y una presencia equilibrada de las mujeres denunciando los obstáculos y
discriminaciones.
Exigimos voluntad política, financiación y recursos. Así como mecanismos eficaces de
seguimiento y de rendición de cuentas de las leyes existentes y una buena difusión de los
resultados obtenidos.
PODEU CONTINUAR LLEGUINT AL SEGÜENT ENLLAÇ
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